viernes, 26 de marzo de 2010

Rutina



Hoy me levanté otra vez a las 7 de la mañana.

Empecé la rutina.Navegue entre un hormiguero de gente.

Viajé mal por los medios de transporte.

Mucho calor, gente malhumorada y sensación de inseguridad por momentos.

Llegué al trabajo.

Hice lo mejor que pude.

Te exigen, siempre te exigen un poco más.

Pero a la hora de merecimientos, algún premio o aumento, generalmente te dicen que es un año difícil.

Y que muchas mejoras no habrá.

Sufrí las presiones del día a día del trabajo. Siempre algo de estrés, de roces o disconformidad suele haber.

Cumplo horas. Empiezo a volver a casa. Otra vez el viaje malo entre la gente.Y vuelvo a casa.

Cansado, algo de tele, algo de diálogo con mi pareja. Una ducha. Fin del día. Sabor a poco y a monotonía…


De 5 a 7 días son iguales para la gran mayoría de nosotros. Y después a fin de mes, te alcanza para subsistir. Comprar una casa, imposible. Tenes que vivir de alquileres o esperar alguna herencia o algo no esperado. El sistema por sí solo no es compasivo ni benevolente.


Te educan para trabajar como robot. Te hacen creer que dar la mitad de tu vida a una empresa que te paga lo justo está bien. Pero ese 90% que somos clase media o baja y vivimos en esta u otras rutinas similares, no reaccionamos.


Mi papá trabajó toda su vida. Nos disfrutó poco como hijos. Fue casi un esclavo que llegaba cansado noche tras noche.Pero no reaccionamos, aceptamos esto, nos conformamos. Entonces por inacción, la culpa pasa a ser nuestra también.


La mitad de la población mundial es pobre. Es mucho.


Pero no reaccionamos. Seguimos como esclavos de aquí para allá. Y los que tienen el poder, gracias a nuestro esfuerzo que les operamos y mantenemos activas sus empresas, ellos tienen cada vez más poder. Los alimentamos, nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, alimenta su poder.


Ellos cada vez acumulan más poder. Y nosotros más frustraciones.Nos han enseñado que lograr una casa (a costas de hipotecarte y sufrir por pagar la deuda casi toda tu vida), a base de muchos años de esfuerzo está bien. Bien para ellos, que tienen más de 100 casas , hoteles y otros inmuebles… y cobran tasas usureras.


Nos han enseñado a estudiar muchos años de la juventud teorías y contenidos , algunos si sirven, pero muchos otros son irrelevantes. Y nos hacen seres racionales, no espirituales. Y así nos duermen y controlan.


Nadie nos enseña a ser solidarios, sino a competir por el trabajo y por los recursos. Luego de años de estudio nos obligan a trabajan, a seguir compitiendo, sino quedás fuera del sistema.


Este sistema está mal. Estoy cansado de decirlo. Y más cansado de ver como nadie hace nada.


Los que gobiernan siguen manteniendo este sistema. Todos. Y el resto de los súbditos funcionales, seguimos nuestra rutina de zombis.


Viajar, conocer el mundo, tener la casa soñada, un bello auto , una vida sin preocupaciones, criar tus hijos en un mundo sano no contaminado, cosas que nos son privadas. ¿Porqué tiene que ser así? ¿Porqué permitimos que sea así?.


Estoy cansado de la rutina cruel y desgastante de cada día. Y de la marginación de muchos otros que ni acceso a lo más básico tienen…


La culpa es de todos. De los poderosos porque pudiendo cambiar el mundo, lo dejan como está y profundizan más estos modelos. Y del resto, porque después de leer esto, y quizás reflexionar y decir que estaría bueno cambiar este mundo, a los 10 minutos, seguro nos ponemos a mirar tele, a usar internet, a hacer alguna compra, y nos olvidamos de lo mal que estamos… el sistema nos volvió a absorber.

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